Declaración de Jerusalén
Declaración sobre el futuro anglicano global
¡Aleluya! Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios, porque agradable y apropiada es la alabanza. El Señor edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel. (Salmo 147:1-2)
Hermanos y hermanas en Cristo: Nosotros los participantes en la Conferencia Global del Futuro Anglicano (GAFCON – Global Anglican Future Conference) les saludan desde Jerusalén.
Preámbulo
La Conferencia Global del Futuro Anglicano, que se realizó en Jerusalén entre el 22 y el 29 de Junio del 2008, es un movimiento espiritual para preservar y promover la verdad y el poder del evangelio de salvación en Jesucristo como nosotros los Anglicanos lo hemos recibido. Este movimiento es global: ha movilizado a Anglicanos de todo el mundo. Somos Anglicanos: 1148 participantes laicos y clérigos, incluyendo a 291 obispos que representan en su conjunto a millones de clérigos y laicos, todos fieles cristianos Anglicanos. Valoramos nuestra herencia Anglicana y la Comunión Anglicana y no tenemos intención de apartarnos de ella. Creemos que, en la providencia de Dios, el Anglicanismo tiene un brillante futuro en obediencia a la Gran Comisión de nuestro Señor de hacer discípulos de todas las naciones y de edificar la iglesia sobre el fundamento de la verdad bíblica (Mateo 28: 18-20; Efesios 2:20).
GAFCON no es sólo un momento en el tiempo, sino un movimiento en el Espíritu, por lo que nosotros aquí presentes:
Lanzamos el movimiento GAFCON como una comunidad de Anglicanos confesantes.
Publicamos la declaración de Jerusalén como la Base nuestra comunidad
Reconocemos el Consejo de Primados de GAFCON
Contexto Anglicano Global
El futuro de la Comunión Anglicana es una de las piezas en la gran escenario de oportunidades y desafíos para el evangelio en la cultura global del siglo XXI. Nos regocijamos en la manera en Dios ha abierto puertas para la misión del evangelio entre muchos pueblos, pero nos entristece la decadencia espiritual en la mayoría de las naciones económicamente desarrolladas, donde las fuerzas militantes del secularismo y pluralismo están erosionando la sociedad y las iglesias, habiendo tranzado la verdad, son débiles en su testimonio. El vacío dejado por la iglesia es rápidamente ocupado por otras religiones y sectas engañosas. Para enfrentar estos desafíos se requiere que los Cristianos trabajen juntos para entender y oponerse a estas fuerzas y para liberar a aquellos bajo su influencia. Esto requerirá plantar nuevas iglesias entre los que no han sido alcanzados por el evangelio y una acción comprometida para restaurar el Cristianismo auténtico en aquellas iglesias que han tranzado con el mensaje.
La Comunión Anglicana, presente en seis continentes, está bien posicionada para enfrentar este desafío, pero en el momento actual se encuentra dividida y distraída. La Conferencia Global del Futuro Anglicano emerge en respuesta a la crisis al interior de la Comunión Anglicana, una crisis que involucra tres hechos innegables en relación al Anglicanismo mundial.
El Primero de esos hechos es la aceptación y promoción dentro de algunas provincias de la Comunión Anglicana de un “evangelio” (Gal 1:8) que es diferente de, y de hecho contrario a, el evangelio apostólico. El nuevo evangelio menoscaba la autoridad de la Palabra de Dios escrita en la Biblia y la unicidad de Jesucristo como autor de la salvación del pecado, muerte y juicio. Muchos de sus adeptos aseguran que todas las religiones ofrecen el mismo acceso a Dios y que Jesús es sólo un camino y no el camino, la verdad y la vida. También promueven diversas preferencias sexuales y conductas inmorales como un derecho humano universal. Asegura que Dios bendice relaciones de personas del mismo sexo en lugar de afirmar la enseñanza bíblica sobre el santo matrimonio. En el 2003, este falso evangelio llevó a la consagración de un obispo homosexual practicante
El segundo hecho es la declaración por parte de provincias en el sur global indicando que ya no están en comunión con los obispos e iglesias que promueven este falso evangelio. Estas declaraciones han resultado en una realineación a través de la cual los Cristianos Anglicanos fieles han salido de dichas parroquias territoriales, diócesis o provincias existentes en ciertas iglesias occidentales y se han unido a otras diócesis y provincias, todas dentro de la Comunión Anglicana. Estas acciones han llevado al nombramiento de nuevos obispos Anglicanos con jurisdicción sobre áreas geográficas ya ocupadas por otros obispos. Una fuerte realineación ha ocurrido y continuará desarrollándose.
El tercer hecho es el manifiesto fracaso de los Instrumentos de Unidad de la Comunión al no ejercer disciplina ante la manifiesta heterodoxia. La Iglesia Episcopal de EEUU y la Iglesia Anglicana de Canadá, al proclamar este falso evangelio, han desafiado insistentemente la resolución de Lambeth 1998 que afirma principios morales bíblicos (Resolución 1.10). A pesar de numerosas reuniones e informes en cuanto a los “Instrumentos de Unidad” no se ha tomado ninguna medida efectiva y las iglesias, que siguen sin arrepentirse, son bienvenidas a Lambeth 2008. Peor aún, no se han honrado las promesas de disciplinas, la autoridad de la Reunión de Primados ha sido menoscabada y la Conferencia de Lambeth ha sido estructurada de tal modo de evitar cualquier decisión difícil. Solo podemos llegar a la devastadora conclusión de que “somos una Comunión global con una estructura colonial”.
Tristemente, esta crisis ha roto la naturaleza de la Comunión de tal manera que no puede ser simplemente reparada o “parchada”. Al mismo tiempo, esto ha reunido a muchos Anglicanos a través del orbe, formando relaciones personales y pastorales en una comunidad que es fiel a la enseñanza bíblica, más representativa de la distribución demográfica del Anglicanismo global de hoy y más fuerte como instrumento efectivo de misión, ministerio y participación social.
Una Comunidad de Anglicanos Confesantes
Nosotros, los participantes de la Conferencia Global del Futuro Anglicano (Gafcon), somos una comunidad de Anglicanos confesantes para el beneficio de la Iglesia y el avance de la misión. Somos una comunidad de personas unidas en la comunión (koinonia) del Espíritu y comprometidos a trabajar y orar juntos en la misión común dada por Cristo. Es una comunidad confesante en cuanto sus miembros confesan fe en Cristo crucificado, permanecen firmes en el evangelio en el contexto global y Anglicano, afirman una regla contemporánea, la Declaración de Jerusalén, como guía para el futuro del movimiento. Somos una comunidad de Anglicanos, incluyendo provincias, diócesis, congregaciones, organizaciones para-eclesiásticas e individuos (Cristianos Anglicanos) cuya meta es reformas, sanar y revitalizar la Comunión Anglicana y expandir su misión al mundo.
Nuestra comunidad no constituye una separación de la Comunión Anglicana. Nosotros, junto con muchos otros Anglicanos fieles a través del mundo, creemos en el fundamento doctrinal del Anglicanismo que define el núcleo de nuestra identidad, expresado en estas palabras: La doctrina de la Iglesia está fundada en las Santas Escrituras y en aquellas enseñanzas primeras de los Padres de la iglesia y los Concilios de la Iglesia que son congruentes con las dichas Escrituras. En particular, esta doctrina se encuentra en los Treinta y Nueve Artículos de Religión, el Libro de Oración Común y el Ordinal. Nuestra intención es permanecer fieles a esta norma o estándar, y llamamos a los demás en la Comunión a reafirmarlo y volver a él. A la vez que reconocemos el carácter histórico de la sede de Canterbury, no aceptamos que la identidad Anglicana se determine necesariamente por el reconocimiento por parte del Arzobispo de Canterbury. Construyendo sobre el fundamento doctrinal de la identidad Anglicana, establecemos la declaración de Jerusalén como la base de nuestra comunidad.
La Declaración de Jerusalén
Nosotros, los participantes en la Conferencia Global del Futuro Anglicano (GAFCON – Global Anglican Future Conference), reunidos en la tierra que vio nacer a Jesús, expresamos nuestra lealtad como discípulos del Rey de Reyes, nuestro señor Jesús. Con gozo asumimos su mandato de proclamar la realidad de su reino, el que fue anunciado por primera vez en esta tierra. El evangelio del reino es el mensaje de las buenas nuevas de salvación, liberación y transformación disponible para todos. A la luz de lo anterior, acordamos trazar juntos un camino hacia delante que promueve y protege el evangelio bíblico y la misión al mundo. Solemnemente afirmamos las siguientes declaraciones de ortodoxia que reflejan nuestra identidad Anglicana.
Nos regocijamos en el evangelio de Dios a través del cual hemos sido salvados por gracia, por medio de la fe en Jesucristo, por el poder del Espíritu Santo derramado sobre nosotros. Puesto que él nos amó primero, nosotros le amamos y como creyentes queremos demostrar frutos de amor, continuo arrepentimiento, esperanza viva y acción de gracias a Dios en todas las cosas.
Creemos en las Santas Escrituras: Antiguo y Nuevo Testamento, como la Palabra de Dios escrita y que contiene todo lo necesario para la salvación. La Biblia debe ser traducida, leída, predicada, enseñada y obedecida según su mensaje evidente y canónico, conscientes de la lectura histórica y consensual de la iglesia.
Reconocemos los cuatro Concilios Ecuménicos y los tres Credos históricos como expresión de la regla de fe de la iglesia que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos los Treinta y Nueve Artículos contienen la verdadera doctrina de la iglesia conforme a la Palabra de Dios que es autoritativa para los Anglicanos hoy día.
Con alegría proclamamos el Señorío único y universal de Cristo, Verbo e Hijo de Dios, único salvador de la humanidad del pecado, el juicio y el infierno; quien vivió la vida que nosotros no podemos vivir y murió la muerte que nosotros merecemos. Por medio de su muerte expiatoria y gloriosa resurrección, aseguró la redención de todo quien viene a él en fe y nuevo nacimiento.
Nos regocijamos en nuestra herencia Anglicana litúrgica y sacramental que es una expresión del evangelio y reconocemos el Libro de Oración Común de 1662 como el estándar verdadero y autoritativo para la adoración y la oración, que debe ser traducido y adaptado localmente para cada cultura,
Reconocemos que Dios ha llamado y dotado a obispos, presbíteros y diáconos en sucesión histórica para capacitar a todo el pueblo de Dios para su ministerio en el mundo. Reconocemos el Ordinal Anglicano como estándar autoritativo para las órdenes clericales.
Reconocemos que Dios ha creado al ser humano como hombre y mujer y el inmutable estándar del matrimonio cristiano entre un hombre y una mujer como el lugar apropiado para la intimidad sexual y la base de la familia. Nos arrepentimos de nuestro fracaso al no mantener este estándar y llamamos a renovado compromiso de fidelidad vitalicia en el matrimonio y abstinencia para aquellos que no están casados.
Aceptamos con alegría la Gran Comisión de nuestro Señor Resucitado de hacer discípulos en todas las naciones, de buscar a aquellos que no conocen a Cristo y bautizar y edificar a los creyentes.
Estamos conscientes de nuestra responsabilidad de ser buenos administradores de la creación de Dios, de afirmar y abogar por la justicia en la sociedad, y de buscar aliviar y empoderar al pobre y al necesitado.
Estamos comprometidos con la unidad de todos aquellos que conocen y aman a Cristo y construir auténticas relaciones ecuménicas. Reconocemos las órdenes y jurisdicción de todos los Anglicanos que sostienen la fe y práctica ortodoxa, y los animamos a unírsenos en esta declaración.
Celebramos la diversidad entre nosotros, dada por Dios, que enriquece nuestra comunión global, y reconocemos libertad en aquellos temas de práctica y adoración en los que la Biblia no se pronuncia. Nos comprometemos a trabajar juntos para buscar lo que agrada a Cristo en aquellos temas que nos separan.
Rechazamos la autoridad de aquellas iglesias y líderes que han negado la fe ortodoxa, ya sea en palabra como en hecho. Oramos por ellos y los llamamos a arrepentirse y volverse al Señor.
Nos regocijamos en la esperanza del retorno de Jesús en gloria, y mientras esperamos este evento final de la historia, le alabamos por la manera en que edifica su iglesia a través de su Espíritu, cambiando vidas milagrosamente.
El Camino por delante
Creemos que el Espíritu Santo nos ha guiado durante esta semana en Jerusalén para comenzar una nueva obra. Hay muchas decisiones importantes por delante que requerirán más tiempo, oración y deliberación. Entre otras, buscaremos aumentar la participación en esta comunidad entre aquellos que no estuvieron en Jerusalén, incluyendo cooperación con el Sur Global y el Concejo de Provincias Anglicanas en África. No obstante, discernimos ciertos hitos en el camino por delante.
Concejo de Primados
Nosotros, los participantes de GAFCON, reconocemos a los Primados participantes quienes nos han convocado a esta conferencia, y les animamos a formar el primer Concejo del movimiento GAFCON. Esperamos la expansión de dicho Concejo y solicitamos a los Primados organizar y aumentar la comunidad de Anglicanos confesantes
Solicitamos a los Primados del Concejo identificar y reconocer a las jurisdicciones Anglicanas, clero y congregaciones confesantes y animar a todos los Anglicanos a promover el evangelio y defender la fe.
Reconocemos que las jurisdicciones territoriales para provincias y diócesis en la Comunión Anglicana son algo deseable, excepto en aquellas áreas donde las iglesias o líderes están negando la fe ortodoxa e impiden su divulgación, y también en aquellas pocas áreas donde sea beneficiosa la superposición de jurisdicciones por razones históricas o culturales.
Damos gracias a Dios por los actos valientes de los Primados y provincias que han ofrecido supervisión ortodoxa a las iglesias bajo liderazgo falso, especialmente en América del Norte y del Sur. Las acciones de estos Primados han sido una respuesta positiva a las necesidades pastorales y las oportunidades de misión. Creemos que tales acciones continuarán siendo necesarias y respaldamos a los Primados en su apoyo a diferentes partes del mundo.
Creemos que este es un momento crítico en el que el Concejo de Primados necesitarán implementar estructuras que guíen y apoyen a la iglesia. Creemos que es el tiempo oportuno para la formación de una Provincia en Norteamérica para acoger a la federación hoy conocida como Common Cause Partnership y para que sea reconocida por el Concejo de Primados.
Conclusión: Mensaje desde Jerusalén
Nosotros los participantes en la Conferencia Global del Futuro Anglicano, fuimos convocados a Jerusalén en Junio 2008 por el equipo de liderazgo designado por los Primados con el fin de deliberar sobre la crisis que ha dividido a la Comunión Anglicana durante la última década y para buscar dirección en cuanto al futuro. Hemos visitado lugares santos, orado juntos, escuchado la exposición y predicación de la Palabra de Dios, aprendido de los varios oradores, y compartido nuestros pensamientos y esperanzas.
La reunión en Jerusalén esta semana fue convocada con un sentido de urgencia dado que un falso evangelio ha paralizado la Comunión Anglicana al punto de que era necesario enfrentar la crisis. La principal amenaza de esta disputa involucra la integridad de la misión mundial de la iglesia. La principal razón por la que hemos venido a Jerusalén es para liberar a nuestras iglesias para que den un testimonio de Jesucristo firme y claro.
Es nuestra esperanza que esta Declaración sobre el Futuro Anglicano Global sea recibido con consuelo y gozo por muchos Anglicanos alrededor del mundo que han estado preocupados por la dirección que llevaba nuestra Comunión. Creemos que la Comunión Anglicana debe, y será, ser reformada por un evangelio bíblico y el mandato de ir a todo el mundo para presentar a Cristo a las naciones.
Jerusalén
Fiesta de San Pedro y San Pablo
29 de Junio, 2008