“Conociendo a la familia de Caminemos Juntos” es un proyecto de entrevistas que busca compartir testimonios de algunos de los miembros de este movimiento, con el fin de promover la unidad y cercanía entre los miembros, incluso a la distancia, y también motivar e inspirar a otros a conocer un poco más sobre en qué consiste esta misión y cómo Dios ha obrado en ella y a través de ella.
Nombre: Mimi Guiracocha Bloomer
Edad: 26
Nacionalidad: Ecuatoriana-Americana
Profesión/oficio: Enfermera
Rol en Caminemos Juntos: Tesorera y Coordinadora de eventos especiales
¿Desde cuando eres parte del movimiento? 2013
¿Cómo fue que te conectaste con Caminemos Juntos?
Durante mi último año en Wheaton College, fui junto a mi amigo Zach Stallard a una feria de iglesias en la universidad, y ahí conocimos al Pastor Jonathan Kindberg y escuchamos de Greenhouse e Iglesia de la Resurrección, él nos dio una ficha para postular a una internship, y Zach decidió hacerlo. Luego de que mi amigo fue aceptado y comenzó a servir ahí, pude conocer más de estos ministerios y después de un tiempo el Pastor Jonathan me ofreció involucrarme oficialmente y hacer una intership también.
¿Qué fue lo que te motivó a involucrarte y ser parte de esta obra?
La oportunidad de servir a latinos a través de la iglesia. Y poder integrar mis pasiones, deseos y dones, con mi amor para Cristo, su iglesia, y la gente latina.
Por favor cuéntanos como ha sido la travesía en estos años, y los cambios de roles que has tenido desde tus comienzos hasta ahora.
Mi rol en Caminemos Juntos empezó cuando realicé la pasantía de evangelismo y salud comunitaria, con las iglesias latinas o hispanohablantes en Chicago y suburbios, que en ese entonces eran 6 (de Greenhouse), pero principalmente con New Generation en iglesia de la resurreccion. Ayudaba estableciendo una cultura de salud enfocada en la medicina holística, integrando espíritu, mente, alma y cuerpo. Una forma de hacer esto fue a través de la coordinación de 2 ferias de salud en donde se podía educar a las personas, hacerles exámenes de colesterol y azúcar, medirlos y pesarlos, evaluar su presion, etc.
A su vez, estuve apoyando el ministerio de mujeres, haciendo estudio Bíblico y zumba, y también colaboré con el ministerio de niños y el equipo de alabanza.
Otra área en la que estuve involucrada fue Instituto San Pablo, era un entrenamiento local para el ministerio que se realizaba cada uno o dos meses.
Luego de todo esto tuve un break de casi dos años, para ir a la escuela de enfermería, y posteriormente volví gradualmente colaborando en lo que fuera necesario, hasta que se definió mi rol actual de Tesorera y Coordinadora de eventos especiales.
¿Qué ha sido lo más maravilloso de servir en este movimiento?
Tener una comunidad, de personas que están en un caminar similar al mio, y que avanzan hacia destinos parecidos. Además de ser parte de una familia latina global a través de Caminemos Juntos, y saber que tengo hermanos y hermanas en todo el mundo.
¿Qué ha sido lo más difícil durante estos años de servicio?
Encontrar nuestra voz como Caminemos Juntos y ser capaces de poder ser vistos y escuchados.
¿Cómo se vinculan tu carrera de enfermera y tu servicio aquí en tu misión y propósito?
Sirvo a gente latina en mi trabajo como enfermera, y tengo el lenguaje y entendimiento para interactuar con ellos desde mi corazón cristiano, veo esto como un claro fruto de ser parte de Caminemos Juntos, y del crecimiento que he podido experimentar aquí.
¿Cómo te ves sirviendo en el futuro?
Quiero continuar con los roles que tengo ahora; y además poder apoyar con nuevo conocimiento a través de mi doctorado, para seguir creando cultura y sistemas para la implementación de la salud holística. A su vez, deseo ser un instrumento que ayude a crear líderes latinos jóvenes.
¿Qué sueñas para Caminemos Juntos?
Que podamos crecer como movimiento, no sólo hacia afuera sino que también hacia adentro, para crear líderes latinos que puedan impactar a la iglesia global.